Presentamos el testimonio de Silvio, un estudiante de uno de los colegios de Fe y Alegría…
“Yo soy Silvio Quevedo de Arroyito, Concepción. Estoy en el último año del Colegio Técnico Agropecuario, Augusto Roa Bastos. Tengo doce hermanos, y casi la mayoría no termina su estudio por falta de recursos, porque allá en mi comunidad solamente hay hasta el noveno grado. Yo tengo la posibilidad de continuar mi estudio, gracias a que mis hermanos me ayudan económicamente.
Desde el séptimo grado hasta el noveno me iba caminando al colegio con mi hermana unos más de cinco kilómetros ya que no teníamos para comprar combustible. Afortunadamente desde los novenos grados mejoró ya que mi familia trabajó mejor.
El gran sueño que tengo es graduarme en la carrera de Ciencias Veterinarias. Ojala pueda alcanzar esa meta. Toda mi familia anhela eso. Con la ayuda de todos sé que lograré.
Fe y Alegría es mi otra familia. Me ha ayudado bastante y me sigue ofreciendo herramientas para superarme. Es una Institución que te brindan muchas oportunidades para crecer a diferencia de otras.”
Hay más chicos que han salido adelante gracias a quienes apoyan Fe y Alegría a través de la Fundación Jesuitas.